Impacto de la crisis sanitaria COVID-19 en el trabajo: centralidad del evento y crecimiento postraumático

Resumo

Con frecuencia, los eventos de carácter traumático suelen suponer para las personas la vivencia de situaciones amenazantes que se convierten en un punto de referencia para la vida del individuo. La crisis originada por la pandemia del COVID-19 ha sido percibida por muchas personas como una situación de extrema incertidumbre y gran amenaza, lo que ha llevado a experimentar este suceso como un elemento significativo en la propia identidad, afectando a procesos como la individualización o la regulación de emociones. En otras palabras, en el contexto de pandemia COVID-19 se puede hablar de la centralidad del evento, definida como la relevancia que presenta este suceso para la persona, suponiendo un punto de inflexión en la vida de quien lo experimenta y pasando a formar parte de su identidad y personalidad. Por tanto, una persona que ha experimentado un evento que ha supuesto un suceso central en su vida y que ha constituido una amenaza para sí mismo o para otros, puede llegar a padecer sintomatología asociada a estrés postraumático. Sin embargo, en contraste a lo anterior, la literatura ha reportado que, en una cantidad significativa de estos casos, se advierte una tendencia a la estabilidad, basándose principalmente en la capacidad y/o percepción de cambios positivos respecto al evento, lo que a nivel individual favorece un mayor bienestar subjetivo, ajuste o adaptación psicológica. A este fenómeno se le ha denominado ‘crecimiento postraumático’ (CPT), y es definido como los cambios positivos que pueden ocurrir a partir de la lucha ante una crisis vital importante. De este modo, el objetivo del presente estudio es evaluar la centralidad del evento y el crecimiento postraumático en una muestra de trabajadores en función de la pérdida de empleo consecuencia de la crisis sanitaria