LA FIGURA DEL TRADUCTOR JURÍDICO: REFLEXIONES EN TORNO A LA PROFESIÓN Y LA FORMACIÓN
DOI:
https://doi.org/10.34630/polissema.v0i14.3055Palavras-chave:
traductor jurídico, traductor jurado, traductor judicial, acreditación de traductores jurados, perfil competencial del traductor jurídico, diseño curricularResumo
Con el presente artículo pretendemos aportar unas reflexiones en torno al traductor jurídico, una figura profesional que desempeña un papel fundamental en los escenarios supranacionales actuales, caracterizados por la intensificación de las relaciones internacionales tanto en el plano de la actividad económica y empresarial como en el de la cooperación judicial. En este contexto, el traductor jurídico se convierte en el principal garante de una comunicación efectiva más allá de las barreras lingüísticas cuyos servicios son requeridos por múltiples entidades como organizaciones internacionales, instituciones y empresas privadas, despachos de abogados, notarías, juzgados o clientes particulares. Lo anterior implica que al traductor jurídico le incumbe la traducción de textos de notable complejidad y muy variada naturaleza, desde los documentos de carácter jurídico, económico-financiero o administrativo hasta los documentos contractuales o notariales. Con este trasfondo, centraremos nuestra atención en la realidad de la práctica profesional de la traducción jurídica, haremos una incursión en las necesidades formativas de este ámbito específico y concluiremos con la presentación del enfoque curricular adoptado en el Máster Universitario en Traducción Jurídico-Financiera de la Universidad Pontificia Comillas.
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